Fases de una reforma integral de cocina

Reformar la cocina o el cuarto de baño, puede ser complejo. Ya que tienen elementos que se estropean con el uso o necesitan un cambio estético, si se quedan anticuados. Para planificar bien la reforma y tener claro el presupuesto; tienes que pensar si quieres una reforma integral o si es un lavado de cara cambiando los elementos que más se desgastan por el uso habitual.

La calidad, las prestaciones y los acabados de los materiales elegidos; influyen en el presupuesto final y por eso, he preparado esta guía sobre las fases de una reforma integral de cocina, para ayudarte a planificar y conocer todos los pasos.

Es aconsejable tener todo controlado por si surge un imprevisto y la obra se alarga o sube el presupuesto… para ello conviene tener un contrato donde se incluyan los trabajos y tiempos de duración de obra.

Además, piensa cuando es el mejor momento para realizar esa obra y reserva esas fechas. En primavera y la primera parte del verano, se realizan muchas obras. También tenemos el otoño e invierno.

Por supuesto las licencias de obra son otro punto a tener en cuenta para evitar problemas. Aquí te enseño cual es el papeleo necesario para hacer una reforma.

A menudo nos agobiamos por los costes y se pierde de vista que una reforma puede ser la ocasión de mejorar y modernizar otros aspectos como las instalaciones de agua, gas, electricidad o climatización…

Y se puede mejorar el rendimiento energético llegando a ahorrar en el consumo y gasto mensual. Aquí vemos cómo renovar las instalaciones de casa sin morir en el intento.

La iluminación es importante para crear una atmósfera cómoda y deseada. Estos son los tipos de iluminación que necesitas en tu cocina:

La General, la que utilizamos normalmente para iluminar todo el espacio (lámparas de techo o focos empotrados). Es una iluminación funcional y básica perfecta para baños y cocinas.

La iluminación Puntual, que sería más específica; por ejemplo, lámparas que emiten luz en una dirección, como un flexo que enfoca lo que queremos ver. (La luz del extractor o un aplique en la pared)

Para destacar elementos o tener una luz más suave, contamos con la iluminación de Exposición. Pueden ser tiras de led o pequeños focos empotrados en estanterías o debajo de muebles.

La comodidad es un aspecto importante en la cocina y planificar adecuadamente la distribución del espacio es la mejor manera de conseguirlo. Estos son los tipos de distribución que hay para la cocina:

Mobiliario y almacenaje

La mayoría de los muebles, son de melamina de varios gramajes (cuanto mayor gramaje, mejor será la calidad de la melamina, y mayor su resistencia y aguante en el tiempo). Y tienen diferentes acabados como el lacado o madera, tanto en brillo como en mate.

Lo importante es que tengas todo el almacenaje que necesitas. Y para ello cuentas con separadores, cajoneras o módulos de rincón (muebles esquineros) que se abren para alcanzar lo que hay al fondo.

La grifería está en uso constante, por lo tanto, invierte en una pieza de diseño (que sea bonita) y que sea funcional y duradera.

Para las encimeras, ten en cuenta la calidad que ofrecen los distintos materiales. Soy de la opinión de que se debe invertir más dinero en este accesorio de trabajo ya que es el que más sufre y quieres que dure mucho.

Tiene que soportar líquidos, abrasiones y que sea de fácil limpieza... sin olvidar su estética.

Las encimeras estrella, son el granito y el mármol. Éste último es más delicado, más caro y menos resistente. Por eso te recomiendo el granito que tiene opciones más higiénicas (antibacterianas) y seguras.

La madera es otra opción, no tienen la dureza de las piedras, pero cuenta con tratamientos antihumedad. El Cuarzo, (Silestone y Compac) son superficies sin poros, duraderas, resistentes a impactos e impermeables. Pero cuidado con las altas temperaturas... Tienes muchos colores donde elegir.

Otra posibilidad es el acero inoxidable. Se usa mucho en cocinas profesionales para restaurantes. Son higiénicas, resistentes al calor y tienen una estética muy moderna. Pero son sensibles al rayado y no puedes usar detergentes abrasivos o perderá el brillo.

Y para acabar, quiero hablarte de la zona de salpicadura, donde normalmente están los azulejos, sobre todo en la zona de cocción y del fregadero. Tienes muchas opciones y todas válidas: lo más tradicional son los azulejos o baldosas (pudiendo hacer mosaicos).

Puedes colocar madera que sea parecida a la encimera o al suelo. Y siguiendo con este ejemplo, puedes colocar la misma piedra de granito o mármol, qué en la encimera.

También cuentas con papel vinílico, pintura lavable, vidrio tintado o panel acrílico y acero inoxidable.

Creo que tienes suficiente información para realizar una reforma integral del espacio o un “lavado de cara”. El caso es que puedas cambiar el mobiliario, los electrodomésticos, instalar un nuevo alicatado para pared o suelos y tirar tabiques; ¡sin miedo! 

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